La política monetaria en México, gestionada por el Banco de México, desempeña un papel crucial en el crecimiento económico, la inflación y el empleo. Ajustes en las tasas de interés afectan decisiones de consumo e inversión, impactando la vida cotidiana de los ciudadanos y la economía en su conjunto. La transparencia en estas políticas es vital para fomentar la confianza y un desarrollo inclusivo.